
Iniciado por
misericordia
Esto es lo que significa sus mandamientos:
las buenas nuevas:
"Si hubierais comprendido qué quiere decir: "Misericordia quiero, y no sacrificios", no condenaríais a los inocentes" (Mateo 12:7)
Heb. 6:10
Porque Dios no es injusto
para olvidar la obra de ustedes
y el amor que mostraron para con su nombre,
por el hecho de que han servido a los santos
y continúan sirviendo.
EN EL siglo primero,
Jehová reveló a su pueblo que la Ley mosaica
había quedado abolida
por el sacrificio redentor de Jesús (Col. 2:13, 14).
Por este motivo, las ofrendas de animales y otros productos
—que los judíos llevaban siglos presentando—
se habían vuelto innecesarias
y habían perdido su valor.
Como si fuera un “tutor”,
la Ley había cumplido con su misión
de conducir a los judíos a Cristo (Gál. 3:24).
►Pero esto no significa que a los cristianos
no nos interesen los sacrificios. ¡Todo lo contrario!
El apóstol Pedro señala que debemos
“ofrecer sacrificios espirituales
aceptos a Dios mediante Jesucristo” (1*Ped. 2:5).
►Y el apóstol Pablo deja claro que
todas las facetas de nuestra vida
—la cual hemos dedicado a Dios—
pueden considerarse un “sacrificio” (Rom. 12:1).
Los cristianos le hacemos sacrificios a Jehová
cuando le ofrecemos algo
o cuando renunciamos a ciertas cosas por su causa.
Por eso, nos conviene estar seguros
de que dichos sacrificios sean de su agrado,
Pablo exhortó a los cristianos:
“No olviden el hacer bien y el compartir cosas con otros,
porque dichos sacrificios
le son de mucho agrado a Dios” (Heb. 13:16).
Es obvio que Jehová acepta como sacrificios
todas las acciones que realizamos
para obedecer su voluntad o ayudar a los demás.
Al amar al prójimo demostramos
que somos verdaderos discípulos de Jesús (Juan 13:34, 35; Col. 1:10).
LO QUE YO ENSEÑO NO ES MIO
PERTENECE AL QUE ME ENVIO” (Juan 7:16.)