- Hola. Sabía que esperarías mi regreso, y lo que traigo conmigo.

- Y ¿que es lo que traes?.

- Desdicha e infelicidad, ya deberías saberlo. Prometo hacerte infelíz por el resto de tu vida.

- No es muy halagüeño el porvenir.

- No, no lo es. Y ¿cuando podríamos iniciar a vivir juntos, y donde consideras adecuado?.

- Necesito prepararme mas, para ese sufrimiento que me espera.

- Sí, lo se. Tenemos todo el tiempo del mundo.