"La palabra Dios para mí no es más que la expresión y el producto de la debilidad humana; la Biblia es una colección honorable, pero primitiva, de leyendas no obstante bastante infantiles."

"La religión judía, como las otras religiones, es una encarnación de las supersticiones más infantiles"

"Era, por supuesto, mentira lo que se lee sobre mis convicciones religiosas, una mentira que se está repitiendo sistemáticamente."

"No creo en un Dios personal y nunca he negado esto, sino que lo he expresado claramente, Si hay algo en mí que pueda llamarse religioso es la ilimitada admiración de la estructura del mundo en la medida en que la puede revelar nuestra ciencia". (Carta fechada en marzo de 1954).
Albert Einstein.