El canon de las Escrituras Griegas o NT es el conjunto de libros de su tiempo que los cristianos del primer siglo consideraron inspirados. Entre ellos hay evangelios, cartas (o epístolas), etc. En nuestro tiempo existen muchos escritos que fueron escritos en ese tiempo que no forman parte de ese canon reconocido desde antiguo, pero que algunos religiosos modernos consideran tan verídicos como aquellos que sí eran reconocidos como inspirados. También se han descubierto o salido a la luz muchos fragmentos de otros escritos de aquel tiempo, que algunos suponen que eran considerados seriamente por los cristianos de las congregaciones originales. Muchos de esos escritos y fragmentos de escritos contienen información muy variada y polémica, que contradice los escritos que hoy conocemos. Por eso es importante que todos sepamos que el canon o conjunto de libros verdaderamente inspirados ya estaba delimitado en cierta cantidad de escritos de aquel tiempo ... y aunque es cierto que hubo muchos escritores, algunos cristianos y otros gnósticos o de otras filosofías contemporáneas, no todos esos libros fueron considerados como parte de lo que Dios quería que los cristianos tomaran como información procedente de Dios.
Una de las listas de escritos reconocidos como inspirados en el primer siglo, es el Fragmento Muratoriano. Es una lista que se escribió en el siglo II (antes que surgiera la Iglesia Católica), y que contiene los nombres y autores de esos libros que se consideraban realmente inspirados en el siglo primero de nuestra era, cuando las congregaciones cristianas aun no habían sucumbido bajo la apostasía. Sobre esta lista un artículo de estudio dice lo siguiente:
El texto es algo más que una lista de los libros de las Escrituras Griegas Cristianas. Ofrece comentarios sobre ellos y sus respectivos escritores. Si acudimos al manuscrito, veremos que le faltan las primeras líneas y que termina de forma un tanto abrupta. Empieza mencionando el Evangelio de Lucas y señalando que este libro bíblico fue escrito por un médico (Colosenses 4:14). Además, lo llama el tercer Evangelio, lo que muestra que el comienzo que falta probablemente se refiriera a los Evangelios de Mateo y Marcos. ¿Le parece lógica esta conclusión? El propio Fragmento Muratoriano la avala al decir que el cuarto Evangelio es el de Juan.
El fragmento también confirma que Lucas escribió Hechos de Apóstoles para el “excelentísimo Teófilo” (Lucas 1:3; Hechos 1:1). Luego enumera entre los libros recibidos como inspirados las cartas del apóstol Pablo: Corintios (dos), Efesios, Filipenses, Colosenses, Gálatas, Tesalonicenses (dos), Romanos, Filemón, Tito y Timoteo (dos). También cita la de Judas y dos de Juan, pues la primera de Juan ya la había mencionado junto con el Evangelio, y concluye con Apocalipsis (Revelación).
Cabe señalar que el fragmento nombra un Apocalipsis de Pedro, si bien indica que, a juicio de algunos, no habían de leerlo los cristianos. Además, advierte que ya circulaban falsificaciones. También explica que debían rechazarse tales libros “porque no conviene mezclar la hiel con la miel”. Asimismo, habla de obras que no podían contarse entre los escritos sagrados, sea por pertenecer a un período posterior al apostólico, como El Pastor de Hermas, o por fomentar la herejía.
Más sobre ese tema aquí https://wol.jw.org/es/wol/d/r4/lp-s/2006123
2Tim.3:13 (...) los hombres inicuos e impostores avanzarán de mal en peor, extraviando y siendo extraviados.
Dan.11:33 Y tocante a los que tienen perspicacia entre el pueblo, impartirán entendimiento a los muchos. (...)
... 12:10 Muchos se limpiarán y se emblanquecerán y serán refinados. Y los inicuos ciertamente actuarán inicuamente, y absolutamente ningún inicuo entenderá; pero los que tengan perspicacia entenderán.