Se puede ser esclavo de los hombres, o se puede ser esclavos de las falsas leyes que los escribas escriben en las escrituras, las dos cosas son malas... Jesucristo así les dijo a los escribas y fariseos de aquel tiempo:
"Hipócritas, bien profetizó de vosotros Isaías, cuando dijo:
Este pueblo de labios me honra;
Mas su corazón está lejos de mí.
Pues en vano me honran,
Enseñando como doctrinas, mandamientos de hombres". (Mateo 15,7-9
Jesucristo que es Dios, Desde el principio les había mandado a los hombres: NO MATARÁS, Y TENER MISERICORDIA CON TODOS, Pero luego,
los escribas judíos, escribieron en la Ley que los hombres podían matar y hacer guerras contra sus enemigos... Y después, cuando Jesucristo comenzo a predicar y enseñaba al mundo los verdaderos mandamientos de Dios, muchos de aquellos judíos persiguieron y torturaron a Jesucristo y luego mandaron que le crucificaran, faltando con ello a uno de los principales mandamientos de Dios, que mandaba a los hombres:
NO MATARÁS...
Desde que estas cosas ocurrieron, las cosas que profetizó Jesucristo se han ido cumpliendo: Guerras, desastres, terremotos, y al final, y por medio de sus apóstoles nos profetizó el fin del mundo...
"Y vi a un ángel que estaba en pie en el sol, y clamó a gran voz, diciendo a todas las aves que vuelan en medio del cielo: Venid, y congregaos a la gran cena de Dios, para que comáis carnes de reyes y de capitanes, y carnes de fuertes, carnes de caballos y de sus jinetes, y carnes de todos, libres y esclavos, pequeños y grandes.
Y vi a la bestia, a los reyes de la tierra y a sus ejércitos, reunidos para guerrear contra el que montaba el caballo, y contra su ejército. Y la bestia fue apresada, y con ella el falso profeta que había hecho delante de ella las señales con las cuales había engañado a los que recibieron la marca de la bestia, y habían adorado su imagen.
Estos dos fueron lanzados vivos dentro de un lago de fuego que arde con azufre.
Y los demás fueron muertos con la espada que salía de la boca del que montaba el caballo, y todas las aves se saciaron de las carnes de ellos". (Apocalipsis 19:17-21)