Siento exactamente lo mismo que Alexander. Todos somos pecadores, pero nunca he comprendido lo que es la infidelidad. Al no aceptarla, no la entiendo. No sé... O hay amor, o no lo hay. Pero estar entre flor y flor, pues no lo entiendo. Y yo, sin amor,
no hay tu tía, ni para tener relaciones y menos, para ser infiel. Y nunca me ha penado ser así, pero sí que me han dado pena muchas parejas conocidas, rotas por el dolor del engaño.
Y lo malo, es que seguirá habiendo infidelidades...
Y luego viene lo peor: enterarte de alguna y qué haces? Lo dices? Te lo callas? Y hala! a sufrir tú también, comiéndote el tarro y las entrañas, uuuffff!!