Gracias por ofrecer tu punto de vista sobre el asunto. No has dicho cómo calculan el tiempo los judíos modernos, y tampoco si hay diferentes corrientes judías modernas que lo calculen de diferentes maneras ... pero sería interesante que compartieras estas ideas con los usuarios del foro.
De cualquier manera, te cuento que los testigos tenemos una forma de calcularlo basada en la primera luna nueva después del comienzo de la primavera, que es como los judíos contaban el tiempo según su calendario. Esta observación y previsión de las fases de la luna se realiza a partir de cálculos modernos con antelación, y se verifica específicamente para la región de Israel, en la zona donde se hacían los cálculos antiguamente, ya que NO en todos los ángulos de la tierra se puede apreciar el evento que los judíos observaban antiguamente de manera sincronizada.
De hecho, a veces no coincide nuestra celebración con la fecha que tradicionalmente ofrece la Iglesia Católica, aunque en algunos años sí coincide la semana, como este año. Los testigos no dependemos de las fechas que señalan otras religiones para el evento, ni siquiera los judíos modernos. Hay información detallada en la Biblia al respecto de las celebraciones judías y los tiempos de su celebración, y como probablemente hayas notado, somos estudiantes muy concienzudos de la Biblia.
Ciertamente la celebración de Pascua el 14 de Nisán (y demás pormenores) están muy relacionados con la muerte de Jesucristo, pues el Cordero que se sacrificaba en Israel, señalaba simbólicamente el sacrificio que se haría en el futuro y que sería ofrecido al Padre para perdón de nuestros pecados, similar al Cordero sacrificado en Egipto que marcó las casas de los judíos para su protección del Exterminador. Jesús celebraba la Pascua judía como todo judío al tiempo que instituyó la Cena que se celebraría para conmemorar su muerte. Los cristianos, tenemos una nueva "Pascua" en la muerte de Jesús, el Cordero de Dios:
1Cor.5:7 Quiten la levadura vieja, para que sean una masa nueva, según estén libres de fermento. Porque, en realidad, Cristo nuestra pascua ha sido sacrificado. 8 Por consiguiente, guardemos la fiesta, no con levadura vieja, ni con levadura de maldad e iniquidad, sino con tortas no fermentadas de sinceridad y verdad.
Este es el sacrificio que permite a los cristianos la posibilidad de un perdón de pecados. Si no fuera por ese sacrificio, ni siquiera los judíos tendrían esa posibilidad, pues los sacrificios antiguos que se hacían mediante el sacerdocio aarónico ya no están vigentes ni siquiera entre Uds.
En su carta a los cristianos hebreos, Pablo comparó los sacrificios antiguos con el sacrificio de Jesús:
Heb.9:6 Después de haberse construido estas cosas de esta manera, los sacerdotes entran a todo tiempo en el primer [compartimiento de la] tienda para llevar a cabo los servicios sagrados; 7 pero en el segundo [compartimiento] el sumo sacerdote entra solo, una vez al año, no sin sangre, que él ofrece por sí mismo y por los pecados de ignorancia del pueblo. 8 Así el espíritu santo aclara que el camino al lugar santo todavía no se había puesto de manifiesto entre tanto que estaba en pie la primera tienda. 9 Esta misma [tienda] es una ilustración para el tiempo señalado que está aquí ahora, y en conformidad con tal [ilustración] se ofrecen tanto dádivas como sacrificios. Sin embargo, estos no pueden perfeccionar en cuanto a su conciencia al [hombre] que efectúa servicio sagrado, 10 sino que tienen que ver solamente con alimentos y bebidas y diversos bautismos. Eran requisitos legales que tenían que ver con la carne y que fueron impuestos hasta el tiempo señalado para rectificar las cosas.
11 Sin embargo, cuando Cristo vino como sumo sacerdote de las cosas buenas que han llegado a realizarse, mediante la tienda más grande y más perfecta no hecha de manos, es decir, no de esta creación, 12 él entró —no, no con la sangre de machos cabríos y de torillos, sino con su propia sangre— una vez para siempre en el lugar santo, y obtuvo liberación eterna [para nosotros]. 13 Porque si la sangre de machos cabríos y de toros, y las cenizas de novilla rociadas sobre los que se han contaminado, santifica al grado de limpieza de la carne, 14 ¿cuánto más la sangre del Cristo, que por un espíritu eterno se ofreció a sí mismo sin tacha a Dios, limpiará nuestra conciencia de obras muertas para que rindamos servicio sagrado a[l] Dios vivo?
Creo que encontrarías muy interesante esta carta de Pablo, pues se centra casi en toda su extensión, en esta comparación de los ejercicios sacerdotales en el templo, y la obra salvadora de Jesús y su posición como Sumo Sacerdote desde su resurrección, delante de Dios en su propio templo espiritual celestial, y no en la tierra como se hacía antiguamente. De hecho, Pablo la escribió para cristianos judíos originalmente; de ahí su nombre: a los Hebreos.
2Tim.3:13 (...) los hombres inicuos e impostores avanzarán de mal en peor, extraviando y siendo extraviados.
Dan.11:33 Y tocante a los que tienen perspicacia entre el pueblo, impartirán entendimiento a los muchos. (...)
... 12:10 Muchos se limpiarán y se emblanquecerán y serán refinados. Y los inicuos ciertamente actuarán inicuamente, y absolutamente ningún inicuo entenderá; pero los que tengan perspicacia entenderán.