El problema de la biblia es que cada quien la interpreta como quiere.
Los hijos de Dios son personas de buena voluntad, y las personas de buena voluntad tienen la promesa de la vida eterna. Así dijo Jesús:
Mateo 19:29 Y cualquiera que haya dejado casas, o hermanos, o hermanas, o padre, o madre, o mujer, o hijos, o tierras, por mi nombre, recibirá cien veces más, y heredará la vida eterna.
Mateo 19:16 Entonces vino uno y le dijo: Maestro bueno, ¿qué bien haré para tener la vida eterna? ...... Mas si quieres entrar en la vida, guarda los mandamientos.
Como tú bien dices, cada uno interpreta la biblia como quiere, pero el caso es que el Evangelio está predicado y escrito del tal forma que nos enseña los verdaderos mandamientos de Dios y ahí no caben falsas interpretaciones.
El Evangelio es sencillo, y es la espada de doble filo que corta y acaba con todas las falsas interpretaciones sobre las leyes del viejo testamento... El Evangelio anuló muchos preceptos del viejo testamento porque sólo eran preceptos de hombres.
LO QUE YO ENSEÑO NO ES MIO
PERTENECE AL QUE ME ENVIO” (Juan 7:16.)
¿Dónde dice eso la biblia? Eres muy vago para poner las citas. Pero vamos a ver lo que sigues diciendo:Iniciado por Porque25
Los hijos de Dios son personas de buena voluntad, y las personas de buena voluntad tienen la promesa de la vida eterna. Así dijo Jesús:
Mateo 19:29 Y cualquiera que haya dejado casas, o hermanos, o hermanas, o padre, o madre, o mujer, o hijos, o tierras, por mi nombre, recibirá cien veces más, y heredará la vida eterna.
Mateo 19:16 Entonces vino uno y le dijo: Maestro bueno, ¿qué bien haré para tener la vida eterna? ...... Mas si quieres entrar en la vida, guarda los mandamientos.
Claro, la resurrección de la carne. Es la carne la que muerte y la que después es resucitada.Para eso está la resurrección
Es el Evangelio lo que seguimos los verdaderos cristianos. La religión católica dice muchas cosas que vosotros, los "testigos de Jehová", copiáis y repetís.La inmortalidad del alma
Es otro amarre que tienes a la iglesia Católica
Por ejemplo, la religión católica dice que todas las leyes del viejo testamento judío de las biblias, son leyes de Dios, y vosotros repetís lo mismo imponiendo la misma enseñanza que los católicos..., doctrina equivocada que también imponen los protestantes que se hacen llamar "luteranos", "evangélicos" y otras religiones.
Y es que todas estas religiones justifican las penas de muerte y las guerras, y vosotros igualmente las justificáis cuando decís que los poderosos dictadores de las naciones pueden usar la espada para matar... Y ésta es la gran equivocación que ha hecho del mundo un infierno.
Última edición por Porque25; 02-feb.-2018 a las 11:53
porque25
Si quieres entrar en la vida guarda los mandamientos
y los mandamientos son los que dio Moisés.
La biblia dice que el alma muere
usted cree lo que le enseño
la iglesia catolica
Que el alma sigue viviendo es inmortal
La biblia dice que el alma muere
El alma no es algo que sale del cuerpo al morir y
es inmortal.
Ese arrastre lo tienen de la iglesia catolica
LO QUE YO ENSEÑO NO ES MIO
PERTENECE AL QUE ME ENVIO” (Juan 7:16.)
Los mandamientos son los que Dio Dios... Y Moisés y el pueblo los recibió... Y Jesucristo vino a enseñarnos los verdaderos mandamientos que Dios entregó al pueblo en tiempos de Moisés:
"todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque ésta es la ley y los profetas". (Mateo 7:12)
Jesús también enseña los verdaderos mandamientos de la Ley de Dios que debemos guardar para entrar en la vida y que así nos dicen:
"Mas si quieres entrar en la vida, guarda los mandamientos. Le dijo: ¿Cuáles? Y Jesús dijo: No matarás. No adulterarás. No hurtarás. No dirás falso testimonio. Honra a tu padre y a tu madre; y, Amarás a tu prójimo como a ti mismo. El joven le dijo: Todo esto lo he guardado desde mi juventud. ¿Qué más me falta? Jesús le dijo: Si quieres ser perfecto, anda, vende lo que tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven y sígueme. Oyendo el joven esta palabra, se fue triste, porque tenía muchas posesiones. Entonces Jesús dijo a sus discípulos: De cierto os digo, que difícilmente entrará un rico en el reino de los cielos. Otra vez os digo, que es más fácil pasar un camello por el ojo de una aguja, que entrar un rico en el reino de Dios" (Mateo 19:16-24)
A los hombres codiciosos que se hacen dueños de muchas posesiones les cuesta muchísimo entregar sus bienes a los pobres. Ellos no quieren el camino de la misericordia y prefieren imponer sacrificios y esclavitud a los pobres. Por eso, Jesucristo también les dijo:
"Si hubierais comprendido qué quiere decir: "Misericordia quiero, y no sacrificios", no condenaríais a los inocentes" (Mateo 12:7 )
"Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. Este es el primero y grande mandamiento. Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo". (Mateo 22:34-40)
El Señor no mandó que se mate a las personas que cometen faltas, sino que se les perdone, pues el Evangelio así nos dice:
"Entonces se le acercó Pedro y le dijo: Señor, ¿cuántas veces perdonaré a mi hermano que peque contra mí? ¿Hasta siete? Jesús le dijo: No te digo hasta siete, sino aun hasta setenta veces siete". (Mateo18:21-22)
"Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial; mas si no perdonáis a los hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas". (Mateo 6:14)
"Y cuando estéis orando, perdonad, si tenéis algo contra alguno, para que también vuestro Padre que está en los cielos os perdone a vosotros vuestras ofensas. Porque si vosotros no perdonáis, tampoco vuestro Padre que está en los cielos os perdonará vuestras ofensas". (Marcos 11:25-26)
"No juzguéis, y no seréis juzgados; no condenéis, y no seréis condenados; perdonad, y seréis perdonados". (Lucas 6:37)
"Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado". (Marcos 16:15-16).
"Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén". (Mateo 28,19-20).