En tiempos de Moisés, Jesucristo, que es Dios escribió la Ley en dos tablas de piedra. Luego, los escribas judíos cambiaron la Ley y la aumentaron con muchos preceptos de hombres que Dios no había mandado. Entonces, Dios se hizo Hombre y volvió a enseñar al mundo los verdaderos mandamientos de Dios.
Los apóstoles y discípulos después de que Jesucristo subió a los cielos, escribieron el Evangelio para que nadie se olvidara de sus misericordiosos mandamientos...
Y eso de que la Ley de Jesucristo está escrita en el corazón, será cuando Jesucristo venga en su Segunda Venida y nos entregue su Paraíso de Paz y de Amor. Pero en este mundo, para que los hombres conozcan la Ley de Dios, necesitan el Evangelio predicado y escrito por los apóstoles y primeros discípulos...
No se deben mezclar las cosas del futuro con las cosas del presente.