Un señor en una farmacia en la que había niños y niñas dice en voz muy alta:
- Deme un forro.
El farmacéutico indignado le dice:
- Señor, cuide esa lengua!
- Tiene razón, deme dos.
Le faltó agregar que si hacía cibersexo, usara guantes de látex.
Es que me han contaaadooo sobre la existencia de personas que se prenden escribiendo guarradas a otras.
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Que no sea tu cuerpo la primera tumba de tu esqueleto.