Kimo, no has comprendido que no se está hablando en contra de las profecías ni de la historia. Estamos hablando de los mandatos del Antiguo Testamento o de cualquier parte de las escrituras que son contrarios a las enseñanzas del Evangelio.
Por ejemplo, los mandatos del Antiguo Testamento que ordenaban a los hombres hacer daño y matar a las personas, son contrarios a los misericordiosos mandamientos del Evangelio, y por tanto, no fueron dados por Dios, sino que eran mandatos de hombres y por eso Jesús los anuló.
Los mandatos del Antiguo Testamento que Jesús había anulado no eran mandamientos de Dios, pues Jesús vino a abolr la ley de Dios sino a enseñar los verdaderos mandamientos de Dios.
Me sorprende que llevemos tanto tiempo explicandolo y que aún no lo hayas comprendido. ¿Comprendes ahora?