Yo salgo a donde quiera con o sin permiso, desde siempre, a menos que Violetto se ponga Violentto, ahí sí, como quiera me salgo, hasta con más ánimo.
Yo salgo a donde quiera con o sin permiso, desde siempre, a menos que Violetto se ponga Violentto, ahí sí, como quiera me salgo, hasta con más ánimo.