En mi niñez yo tenía un paraíso muy cerca de mi ventana y aún puedo oler la inigualable fragancia de sus flores en los atardeceres de diciembre.
En cuanto a las bolitas, aparecen cuando termina la floración, son verdes y duras.Son perfectas para usar con una cerbatana y pegarle en el coco a cada ser vivo que se cruce en el camino...Cuando se ponen amarillas, tienen mal olor y son muy venenosas.

Slds.