Como bien dices las palabras "ungido", "cristo" y "mesías" significan lo mismo. En Juan 1:41 y 4:25 se usa una palabra griega para "Mesías", transliterando el término hebreo: Μεσσίας, y significando que "cristo" y "mesías" son lo mismo.
Las tres palabras están relacionadas con el pueblo judío, como puedes notar en los ejemplos que pones. El concepto tiene que ver con una persona que es ungida por Jehová, el Dios de los judíos, para ejercer una función o misión especial en un servicio a Dios. Es Él quien "unge" o señala a esa persona especial.
En el caso de Israel antiguo, todos los reyes de la línea judaica en Jerusalén tomaron el título (no solo Saúl). También lo tomaron los sumos sacerdotes (todos ellos de la línea aarónica).
Ciro es un caso especial. La Biblia nos dice que Dios lo identificó por nombre más de siglo y medio antes de nacer (Isaías 44:26-45:7). Su misión, aun si él mismo no se enteró, era la de destruir la potencia babilónica. Ciro marcó un hito en la historia, porque fue el instrumento de Jehová para castigar a la potencia a la que le permitió subyugar a Israel. El evento fue profético y Dios mismo se encargó de los detalles más significativos. Se dice que posteriormente a su victoria, a Ciro se le mostró la profecía que hablaba de él (probablemente el propio Daniel), y parece ser cierto, pues cuando dió el permiso para que los exiliados reconstruyeran Jerusalén y su templo, dijo:
Esd.1:2 “Todos los reinos de la tierra me los ha dado Jehová el Dios de los cielos, y él mismo me ha comisionado para que le edifique una casa en Jerusalén, que está en Judá”
En cuanto al "Mesías" que los judíos esperaban posteriormente, era un salvador según la profecía, que los libertaría de toda opresión de los reinos gentiles. Durante la potencia griega y la romana, ellos siguieron poniendo su esperanza en la llegada de ese salvador. Desde su punto de vista este salvador sería como los antiguos jueces, que libraban batallas en tiempos de la conquista, y como líderes guerreros y gobernantes o reyes que Jehová daba a Israel para liberarlos de toda opresión. Sus esperanzas fueron puestas en muchos de estos rebeldes que aparecieron a través de la historia posterior. Los hechos demuestran que ninguno de esos en que pusieron su esperanza era el Mesías profetizado. Los samaritanos también esperaban al Mesías, como muestra el diálogo de la samaritana con Jesús.
En tiempos de Jesucristo los judíos igualmente esperaban un Mesías. Ellos revisaban con mucho cuidado las profecías concernientes a él. Pero todo lo que asumían giraba principalmente en su carácter revolucionario y libertador guerrero. Es posible que esa espera haya sido la causante del aparecimiento de tantos revoltosos en Judá durante el dominio griego y romano. Seguramente muchos de estos líderes de revueltas creyeron ser el Mesías, y los judíos deben haberse animado con estos líderes.
Los judíos sabían varias cosas reales sobre el Mesías profetizado, como que nacería en Belén, como muestra el diálogo de los sacerdotes con Herodes durante la visita de los astrólogos al nacimiento de Jesús. La samaritana asumía que el Mesías o Cristo sabría responder muchas preguntas de las que se estaban buscando respuesta, pues le dice a Jesús:
Juan 4:25 “Yo sé que el Mesías viene, el que se llama Cristo. Cuando llegue ese, él nos declarará todas las cosas abiertamente”.
Cuando Jesús apareció como Cristo de Dios, los líderes judíos lo rechazaron, mientras que muchas personas del pueblo lo aceptaron y siguieron. El rechazo se debió a que no cumplía con sus expectativas de guerrero.
Los judíos siguen hoy esperando su Mesías, y se sabe que han nombrado o puesto su esperanza en varios judíos durante diferentes épocas. Hoy lo siguen esperando, y no conozco mucho acerca de sus expectativas sobre éste que ahora esperan. Ellos, los judíos de religión, siguen considerando a Jehová como su Dios.
Última edición por Eli_yahu; 13-sep.-2017 a las 10:44
2Tim.3:13 (...) los hombres inicuos e impostores avanzarán de mal en peor, extraviando y siendo extraviados.
Dan.11:33 Y tocante a los que tienen perspicacia entre el pueblo, impartirán entendimiento a los muchos. (...)
... 12:10 Muchos se limpiarán y se emblanquecerán y serán refinados. Y los inicuos ciertamente actuarán inicuamente, y absolutamente ningún inicuo entenderá; pero los que tengan perspicacia entenderán.