
Iniciado por
María_Laura3
El adulterio es lo que Jesucristo dijo que era el adulterio, es decir, la codicia de las personas: el que mira a una mujer con intención de codiciarla, que es querer tenerla como de su propiedad. Lee:
Mateo 5:27-28
Oísteis que fue dicho: No cometerás adulterio.
Pero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón.
Y El Evangelio indica que la fornicación es hacer las obras del diablo (ser mentiroso y ser homicida). Lee lo que enseña el Evangelio:
Juan 8:38
Yo hablo lo que he visto cerca del Padre; y vosotros hacéis lo que habéis oído cerca de vuestro padre.
8:39 Respondieron y le dijeron: Nuestro padre es Abraham. Jesús les dijo: Si fueseis hijos de Abraham, las obras de Abraham haríais.
8:40 Pero ahora procuráis matarme a mí, hombre que os he hablado la verdad, la cual he oído de Dios; no hizo esto Abraham.
8:41 Vosotros hacéis las obras de vuestro padre. Entonces le dijeron: Nosotros no somos nacidos de fornicación; un padre tenemos, que es Dios.
8:42 Jesús entonces les dijo: Si vuestro padre fuese Dios, ciertamente me amaríais; porque yo de Dios he salido, y he venido; pues no he venido de mí mismo, sino que él me envió.
8:43 ¿Por qué no entendéis mi lenguaje? Porque no podéis escuchar mi palabra.
8:44 Vosotros sois de vuestro padre el diablo, y los deseos de vuestro padre queréis hacer. El ha sido homicida desde el principio, y no ha permanecido en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, de suyo habla; porque es mentiroso, y padre de mentira.
Aquí vemos que aquellos judíos entendían muy bien que ser nacidos de fornicación era hacer las obras del diablo, pues dijeron: "Nosotros no somos nacidos de fornicación". Y Jesús dijo que el diablo era padre de mentira y homicida. Así que la fornicación también es ser mentiroso y homicida.
Debes saber que la palabra que se traduce en las biblias por fornicación es la palabra griega "porneia", que significa "prostitución". Y es que la fornicación es prostituirse con las falsas religiones, pues las falsas religiones son mentirosas y no enseñan ni guardan lo que Jesús mandó cuando predicó el Evangelio, sino que enseñan sus propias doctrinas religiosas de hombres que no se ajustan a la verdad del Evangelio.