El alma humana muere; no es inmortal

Núm. 23:10 “Muera mi alma la muerte de los rectos.”

Mar. 14:34 “Les dijo: ‘Mi alma está hondamente contristada, hasta la muerte.’”

Eze. 18:4 “¡Miren! Todas las almas... a mí me pertenecen. Como el alma del padre así igualmente el alma del hijo... a mí me pertenecen. El alma que esté pecando... ella misma morirá.”

Hech. 3:23 “En verdad, cualquier alma que no escuche a ese Profeta será completamente destruida de entre el pueblo.”

Luc. 6:9 “Entonces Jesús les dijo: ‘Les pregunto a ustedes: ¿Es lícito en el sábado hacer bien o hacer daño, salvar un alma o destruirla?’”