Las personas solteras mayores de nada pueden disfrutar de los deseos sexuales porque Dios no les castiga, cómo nos está haciendo ver aquí nuestros amigos los idolatras kimo, expadium, piroju.
Lo que sí que puede que castigue hace tiempo es la fornicación. Pues abandonar a Jesucristo que se dejó la vida predicando el Evangelio con su ejemplo, es traicionarle, y esa clase de idolatría sí es fornicación.