Jesucristo hablaba a los judíos y les decía que dejaran a su esposa, la religión judía de penas de muerte y de matrimonios de esclavitud y de penas de muerte para las mujeres acusadas de adulterio. Pero a los que le amaban les dijo, que los que son dignos del reino de Dios: "ni se casan ni se dan en matrimonio".