[EL DIOS EMOTIVO, comentario 133]
En el Libro del Éxodo, capítulo 3, versículo 12, la Biblia de Jerusalén dice: «Respondió (Dios a Moisés): Yo estaré contigo y ésta será para ti la señal de que yo te envío: Cuando hayas sacado al pueblo de Egipto daréis culto a Dios en este monte”». Aquí la expresión traducida al español como “Yo estaré” (ehyéh, en hebreo) es una derivación del verbo hebreo “hayáh” (llegar a ser, o llegar a estar), muy similar a “hawáh”. Dos versículos más adelante, la misma Biblia añade: «Dijo Dios a Moisés: “Yo soy el que soy”. Y añadió: “Así dirás a los israelitas: YO SOY me ha enviado a vosotros”. Siguió Dios diciendo a Moisés: “Así dirás a los israelitas: Yahveh, el Dios de vuestros padres, el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, se me apareció y me dijo: Yo os he visitado y he visto lo que os han hecho en Egipto. Y he decidido sacaros de la tribulación de Egipto al país de los cananeos, los hititas, los amorreos, perizitas, jivitas y jebuseos, a una tierra que mana leche y miel”» (Libro del éxodo, capítulo 3, versículos 14 a 16; Biblia de Jerusalén), donde la expresión “Yo soy el que soy” traduce la hebrea “Ehyéh aschér ehyéh” en inconcordancia con lo traducido en Éxodo, capítulo 3, versículo 12 (ehyéh: yo estaré, o yo seré).