Por eso, a los cristianos se les insta a ‘cumplir la ley del Cristo,’ más bien que a observar los Diez Mandamientos. (Gálatas 6:2)

Jesús dio muchos mandatos e instrucciones, y al obedecerlos estamos observando o cumpliendo la ley de él. En particular, Jesús recalcó la importancia del amor. (Mateo 22:36-40; Juan 13:34, 35)

Sí, el amar a otros es una ley cristiana. Es el fundamento de la entera ley de Moisés, como dice la Biblia: “Toda la Ley queda cumplida en un dicho, a saber: ‘Tienes que amar a tu prójimo como a ti mismo.’”—Gálatas 5:13, 14; Romanos 13:8-10.

La ley dada mediante Moisés, con sus Diez Mandamientos, era un cuerpo de leyes justo que había venido de Dios. Y aunque hoy no estamos bajo aquella ley, los principios divinos que había detrás de ella todavía son de gran valor para nosotros. Si los estudiamos y aplicamos, nuestro aprecio al gran Legislador, Jehová Dios, aumentará. Pero especialmente debemos estudiar y aplicar en nuestra vida las leyes y enseñanzas cristianas. El amor a Jehová nos impulsará a obedecer todo lo que él ahora requiere de nosotros.—1*Juan 5:3.


En cuanto a la acción que Jehová Dios mismo tomó respecto a la ley de Moisés, leemos: “Bondadosamente nos perdonó todas nuestras ofensas y borró el documento manuscrito contra nosotros, que consistía en decretos [entre ellos los Diez Mandamientos] y que estaba en oposición a nosotros [porque condenaba como pecadores a los israelitas]; y El lo ha quitado del camino clavándolo al madero de tormento.” (Colosenses 2:13, 14)
Así, con el sacrificio perfecto de Cristo se puso fin a la Ley.

Note, también, lo que por inspiración de Dios escribió el apóstol Pablo: “Ahora hemos sido desobligados de la Ley.”


Jesús introdujo un “nuevo pacto,” basado en un mejor sacrificio, el de su propia vida humana perfecta. Los cristianos llegan a estar bajo este nuevo pacto y están sujetos a leyes cristianas. (Hebreos 8:7-13; Lucas 22:20)

Muchas de estas leyes han sido tomadas de la ley de Moisés. Esto no es inesperado ni poco usual. Una cosa similar suele suceder cuando un nuevo gobierno toma el control de un país. La constitución que hubiera habido bajo el gobierno anterior pudiera ser cancelada y reemplazada, pero la nueva constitución puede retener muchas de las leyes de la anterior. De manera similar, el pacto de la Ley tuvo fin, pero el cristianismo adoptó muchas de sus leyes y principios fundamentales.