Creo que puedo decir casi lo mismo que tú. Lo único distinto es que una vez, entre el jefe y yo, estaba una subjefa que seguro que no la querían ni en su casa, porque...
Menos mal que el jefe era salomónico y no se preocupaba de "cosas de mujeres". (Así lo decía y eso le servía para escaquearse)
Mis mejores jefes han sido aquellos a los que casi nunca les he tenido que ver el pelo. Siempre andaban de viaje y confiaban en mí... pobretes!! :biggrin:![]()