¿Estás diciendo que los sabios de oriente no adoraban al Dios verdadero? Parece que no te interesa creer que ellos adoraban al Dios verdadero porque habían venido a adorar al Niño Jesús en Belén, y tú no quieres creer que Jesús es Dios mismo que se hizo carne.
Pero fíjate que a Jesús le adoraron los sabios de oriente, los pastores, los apóstoles, las mujeres que seguían a Jesús y hasta los ángeles de Dios. Lee:
Hebreos 1:6-8
Y otra vez, cuando introduce al Primogénito en el mundo, dice:
Adórenle todos los ángeles de Dios.