1. Jesús tiene el mismo Dios que sus discípulos

(Mateo 4:7) Jesús le dijo: “Otra vez está escrito: ‘No debes poner a prueba a Jehová tu Dios’”.

(Mateo 4:7) Jesús le dijo: “Otra vez está escrito: ‘No debes poner a prueba a Jehová tu Dios’”.

(Mateo 4:10) Entonces Jesús le dijo: “¡Vete, Satanás! Porque está escrito: ‘Es a Jehová tu Dios a quien tienes que adorar, y es solo a él a quien tienes que rendir servicio sagrado’”.

(Mateo 27:46) Cerca de la hora nona Jesús clamó con voz fuerte, y dijo: “É·li, É·li, ¿lá·ma sa·baj·thá·ni?”, esto es: “Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?”.

(Marcos 15:34) Y a la hora nona Jesús clamó con voz fuerte: “É·li, É·li, ¿lá·ma sa·baj·thá·ni?”, que, traducido, significa: “Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?”.

(Lucas 4:8) Respondiendo, Jesús le dijo: “Está escrito: ‘Es a Jehová tu Dios a quien tienes que adorar, y es solo a él a quien tienes que rendir servicio sagrado’”.

(Lucas 4:12) Respondiendo, Jesús le dijo: “Dicho está: ‘No debes poner a prueba a Jehová tu Dios’”.

(Juan 17:3) Esto significa vida eterna, el que estén adquiriendo conocimiento de ti, el único Dios verdadero, y de aquel a quien tú enviaste, Jesucristo.

(Juan 20:17) Jesús le dijo: “Deja de colgarte de mí. Porque todavía no he ascendido al Padre. Pero ponte en camino a mis hermanos y diles: ‘Asciendo a mi Padre y Padre de ustedes y a mi Dios y Dios de ustedes’”.

(1 Corintios 15:24) En seguida, el fin, cuando él entrega el reino a su Dios y Padre, cuando haya reducido a nada todo gobierno y toda autoridad y poder.

(Efesios 1:17) para que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de la gloria, les*dé espíritu de sabiduría y de revelación en el conocimiento exacto de él;

(Hebreos 1:9) Amaste la justicia, y odiaste el desafuero. Por eso Dios, tu Dios, te ungió con [el] aceite de alborozo más que a tus socios”.

(Hebreos 10:7) Entonces dije yo: ‘¡Mira! He venido (en el rollo del libro está escrito de mí) para hacer tu voluntad, oh Dios’”.

(Revelación 1:6) —e hizo que fuéramos un reino, sacerdotes para su Dios*y*Padre—,*sí, a él sea la gloria y la potencia para siempre. Amén.

(Revelación 3:2) Hazte vigilante, y fortalece las cosas restantes que estaban a punto de morir, porque no he hallado tus hechos plenamente ejecutados delante de mi Dios.

(Revelación 3:12, 13) ”’Al que venza... lo haré columna en el templo de mi Dios, y ya no saldrá [de este] nunca, y sobre él escribiré el nombre de mi Dios y el nombre de la ciudad de mi Dios, la nueva Jerusalén que desciende del cielo desde mi Dios, y ese nuevo nombre mío. 13 El que tenga oído, oiga lo que el espíritu dice a las congregaciones’.