En Jerusalén el niño Josias (¿o Jesús?), nieto de Manases, llego al trono bajo tutela del sacerdote del Templo, un saduceo, es decir, de la dinastía de Sadoc, el sacerdote de Salomón.
Su padre Amón fue asesinado a los pocos meses de reinar.
Josias fue criado como un yahvista convencido. Realizo una reforma al Templo y lo acepto como lugar único para el culto al dios único.
Por esa época fue encontrado en una grieta del Templo "El libro de la Ley", Se dijo que se remontaba a la época mosaica y se afirmó que lo había escrito el mismo Moisés. Era la versión oficial del trono y el Templo.
Nadie sabe exactamente el contenido de "El Libro de La Ley", pero se cree que fue la base del Pentateuco, ordenado con sus agregados posteriores en el exilio babilónico, la Tora, gran parte del Viejo Testamento.
Hubo un gran cambio en la religión yahvista, ahora eran el pueblo de La Ley, el Pueblo Bíblico, el Pueblo del Único Dios, y su culto se hacia en el único Templo, el de Jerusalén.

Además, hubo un renacer político militar de los hebreos, Josias de Judea aprovecho la debacle que estaba sufriendo Asiria y se lanzo a la conquista del resto de Canaan, tomando Samaria y por primera vez en siglos un rey de la ungida o mesiánica dinastía de David, Josias, dominaba lo que antaño había sido el reino de Juda-Israel.

Pero cuando el Faraón Nekao II quiso pasar para ayudar a los últimos asirios en su lucha contra Babilonia y Media, Josias decidió enfrentarlo en Meggido o Armagedon, justamente el mismo lugar donde muchos siglos atrás Tukmosis había derrotado a una coalición cananea.
Mismo resultado. Josias fue muerto en batalla.
Su cadáver fue llevado a Jerusalén con gran llanto, su piadoso rey, el ungido de la dinastía de David había muerto, y se esfumaron los sueños de el Gran Israel perdido.
Meggido o Armagedon seria recordado por siempre.
Los judeos pensaban que algún día habría revancha en Meggido Armagedon. Y esa vez un rey ungido, Mesías, del linaje de David, se impondria, y Yahveh seria el único Dios de todo el mundo.