Leyes del viejo testamento que Dios no había mandado


La abominación de la desolación es haber eliminado los mandamientos que Jesucristo nos enseña en el Evangelio y haber puesto en su lugar las leyes del viejo testamento que Jesucristo había dejado abolidas.

Las leyes del viejo testamento mandan penas de muerte, guerras, genocidios y muchos sacrificios que Dios no había mandado. Y todos estos mandamientos son contrarios a los misericordiosos mandamientos que Jesucristo nos enseña en el Evangelio, por eso Jesucristo los dejó abolidos, pues no eran verdaderos mandamientos de Dios.