Cita Iniciado por Porque25 Ver Mensaje
¿el fin de la ley es Cristo..........?... Los "evangélicos" entendéis mal esas palabras.
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Muchos "evangélicos" interpretando mal las cartas atribuidas a Pablo dicen: "porque el fin de la ley es Cristo" (Romanos, 10:4) interpretando con ello que desde que Jesucristo vino ya no estamos bajo la ley de Dios... Y para ello enterpretan mal los puntos difíciles de las cartas que así dicen:

"Porque ignorando la justicia de Dios, y procurando establecer la suya propia, no se han sujetado a la justicia de Dios; porque el fin de la ley es Cristo, para justicia a todo aquel que cree."... (ROMANOS 10, 4 )

Y, ¿que ley es la que llegó a su fin cuando llegó Cristo?...

La Ley que llegó a su fin era la Ley del viejo testamento judío..., pues aquella ley estaba cargada de preceptos de Hombres...

Pero Jesucristo no nos dejó sin Ley, pues los cristianos tenemos los misericordiosos mandamientos (la gracia) de Jesucristo que debemos guardar para entrar en la vida. Jesucristo así dijo:

"Si quieres entrar en la vida, guarda los mandamientos"...

Pablo comprendió que los cristianos habíamos sido libres de las leyes del pecado y de la muerte del viejo testamento y que ahora tenemos los misericordiosos mandamientos de vida del Evangelio, mandamientos que nos mandó guardar Jesucristo para entrar en la vida... Por eso Pablo así dijo:

"Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me ha librado de la ley del pecado y de la muerte". (Romanos 8:1-2).

"no estando yo sin ley de Dios, sino bajo la ley de Cristo". (1ª Corintios 9:19-21)

Pablo sabía que los cristianos tenemos los misericordiosos mandamientos de Jesucristo, y así lo deja escrito en sus cartas... Pero sus cartas fueron torcidas por los indoctos y sus mandamientos en algunos puntos no siempre coinciden con los mandamientos que Jesucristo enseña en el Evangelio...

Pero aun así, veamos algunos de esos mandamientos que contienen las cartas atribuidas a Pablo:

ROMANOS 12
12:7 o si de servicio, en servir; o el que enseña, en la enseñanza;
12:8 el que exhorta, en la exhortación; el que reparte, con liberalidad; el que preside, con solicitud; el que hace misericordia, con alegría.
12:9 El amor sea sin fingimiento. Aborreced lo malo, seguid lo bueno.
12:10 Amaos los unos a los otros con amor fraternal; en cuanto a honra, prefiriéndoos los unos a los otros.
12:11 En lo que requiere diligencia, no perezosos; fervientes en espíritu, sirviendo al Señor;
12:12 gozosos en la esperanza; sufridos en la tribulación; constantes en la oración;
12:13 compartiendo para las necesidades de los santos; practicando la hospitalidad.
12:14 Bendecid a los que os persiguen; bendecid, y no maldigáis.
12:15 Gozaos con los que se gozan; llorad con los que lloran.
12:16 Unánimes entre vosotros; no altivos, sino asociándoos con los humildes. No seáis sabios en vuestra propia opinión.
12:17 No paguéis a nadie mal por mal; procurad lo bueno delante de todos los hombres.
12:18 Si es posible, en cuanto dependa de vosotros, estad en paz con todos los hombres.
12:19 No os venguéis vosotros mismos, amados míos, sino dejad lugar a la ira de Dios; porque escrito está: Mía es la venganza, yo pagaré, dice el Señor.
12:20 Así que, si tu enemigo tuviere hambre, dale de comer; si tuviere sed, dale de beber; pues haciendo esto, ascuas de fuego amontonarás sobre su cabeza.
12:21 No seas vencido de lo malo, sino vence con el bien el mal.

ROMANOS 13 (un punto dificil contrario a lo que manda Jesucristo en el Evangelio)

13:1 Sométase toda persona a las autoridades superiores; porque no hay autoridad sino de parte de Dios, y las que hay, por Dios han sido establecidas.
13:2 De modo que quien se opone a la autoridad, a lo establecido por Dios resiste; y los que resisten, acarrean condenación para sí mismos.
13:3 Porque los magistrados no están para infundir temor al que hace el bien, sino al malo. ¿Quieres, pues, no temer la autoridad? Haz lo bueno, y tendrás alabanza de ella;
13:4 porque es servidor de Dios para tu bien. Pero si haces lo malo, teme; porque no en vano lleva la espada, pues es servidor de Dios, vengador para castigar al que hace lo malo.
13:5 Por lo cual es necesario estarle sujetos, no solamente por razón del castigo, sino también por causa de la conciencia.
13:6 Pues por esto pagáis también los tributos, porque son servidores de Dios que atienden continuamente a esto mismo.
13:7 Pagad a todos lo que debéis: al que tributo, tributo; al que impuesto, impuesto; al que respeto, respeto; al que honra, honra.

Romanos 13:8 (mandamientos que nos recuerdan los mandamientos del Evangelio)

"No debáis a nadie nada, sino el amaros unos a otros; porque el que ama al prójimo, ha cumplido la ley.
13:9 Porque: No adulterarás, no matarás, no hurtarás, no dirás falso testimonio, no codiciarás, y cualquier otro mandamiento, en esta sentencia se resume: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.
13:10 El amor no hace mal al prójimo; así que el cumplimiento de la ley es el amor.
13:11 Y esto, conociendo el tiempo, que es ya hora de levantarnos del sueño; porque ahora está más cerca de nosotros nuestra salvación que cuando creímos.
13:12 La noche está avanzada, y se acerca el día. Desechemos, pues, las obras de las tinieblas, y vistámonos las armas de la luz.
13:13 Andemos como de día, honestamente; no en glotonerías y borracheras, no en lujurias y lascivias, no en contiendas y envidia,
13:14 sino vestíos del Señor Jesucristo, y no proveáis para los deseos de la carne.

Como podemos ver, el Evangelio nos enseña los verdaderos mandamientos de Dios, pero las cartas de Pablo igualmente nos recuerdan algunos de los mandamientos del Evangelio y nos dicen que debemos cumplir con ellos.

Con estas aclaraciones, quiero decir que los "evangélicos" confundidos tendrán que revisar de nuevo sus interpretaciones del Evangelio, pues los cristianos SÍ tenemos Ley y SÍ tenemos mandamientos: LOS MANDAMIENTOS QUE NOS ENSEÑA JESUCRISTO EN EL EVANGELIO.

"El fin de la Ley es Cristo" (Romanos 10:4)

Quizás habría que interpretar el versículo de este modo: "La finalidad de la Ley es Cristo"

"No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará" (Gálatas 6:7).
Aquí está La Ley dada a Moisés. Un Abrazo.