La calidad moral de la gente no se mide por el sexo. Ni por la raza.
No todos los hombres son canallas, ni todas la mujeres Teresa de Calacuta.
Margaret Thatcher, la dama de hierro, era eso: una dama.
Mahatma Gandhi era más macho que las gallinas.
Como ya lo dijo no se quién: hay de todo en la viña del señor.