
Iniciado por
Zampabol
No, no creo que yo fuera capaz de defenderte mejor de lo que tú lo haces. Estamos viendo que hay años luz entre el feminismo pervertido y radicalmente machista de la actualidad, con una reivindicación justa, razonable y perfectamente argumentada como la que tú haces.
Desde mi punto de vista, el feminismo actual ha venido a romper y a destrozar la imagen real de la mujer y de sus capacidades para ponerlas al servicio de ideales políticos que nada tienen que ver con la verdadera naturaleza que en un principio debía tener.
El feminismo verdadero y plausible empieza con Amalie Emmy Noether, con Barbara McClintock, con Ada Lovelace, con Rosalind Elsie Franklin, con Marie Curie o con cada una de las mujeres que demostraron su capacidad sin necesidad de enseñar una sola teta y estuvieron muy por encima de muchos hombres de su época. Estas mujeres ni se pintarrajearon sus cuerpos para provocar la ira de nadie, ni quemaron crucifijos ni hicieron procesiones de "coños insumisos", simplemente DEMOSTRARON que la mujer era capaz de alcanzar cualquier lugar que en principio estaba destinado a los hombres.
Por supuesto ni una sola de ellas, atacó a los hombres como elementos a batir o eliminar, cosa que nada tiene que ver con la idea femenina de la vida.
Si algo caracteriza a una mujer, es su talante conciliador, su capacidad negociadora y su apertura siempre al diálogo y al consenso. El feminismo actual, que basa toda su estrategia en la confrontación y la violencia, está teñido de lo peor de la condición masculina. Pensemos en un mundo en manos de las feministas actuales.....¡ese sería el peor escenario posible que jamás contemplaría un mujer cabal y consciente de su propio papel y valía en una sociedad justa, pero que es perfectamente identificable con lo peor de la condición violenta del macho competidor y dictatorial.
Pensar en la idea de la relación hombre-mujer, mujer-hombre que tiene una feminista de hoy en día, da pánico. Más que relación de apoyo, mutua ayuda, entrega en igualdad y complicidad, nos llevan a pensar que hombre y mujer son rivales que luchan dentro del núcleo familiar por el poder como lo haría cualquier fanático (hombre, por supuesto) en cualquier ámbito social.
El feminismo actual ha venido a romper a las propias mujeres que ya no escalan posiciones por su valía, sino que han de hacerlo por convicciones políticas radicalmente ajenas a su propia condición. Ya no hablamos de mujeres contra el mundo social masculino ocupando lugares que por su valía merecen, sino de mujeres fanatizadas contra mujeres y hombres razonables, mujeres totalmente sectarias contra mujeres tolerantes o mujeres violentamente machistas, contra mujeres dialogantes e inteligentes.
El feminismo ha dejado de ser feminismo para convertirse en marxismo antirreligioso encubierto que ataca tanto a hombres como a mujeres. ¡¡Lo peor de la condición masculina pero enseñando alguna teta de vez en cuando!!