Aclaro, la cita que corresponde Jill Johnston es la segunda:

“La satisfacción sexual de la mujer independientemente del hombre es el sine qua non de la revolución feminista... Hasta que todas las mujeres sean lesbianas no habrá una verdadera revolución política”.

La primera:

“Las mujeres son una clase oprimida... Nosotros identificamos los hombres como los agentes de nuestra opresión. La supremacía masculina es la forma de dominación más antigua y básica. Todas las demás formas de explotación y opresión (el racismo, el capitalismo, el imperialismo, etc) son extensiones de la supremacía masculina: los hombres dominan a las mujeres, algunos pocos hombres dominan al resto. Todas las estructuras de poder a lo largo de la historia han sido dominadas y orientadas por y para los hombres. Los hombres han controlado todas las instituciones políticas, económicas y culturales y han respaldado este control con la fuerza física. Ellos han utilizado su poder para mantener a las mujeres en una posición inferior. Todos los hombres reciben beneficios económicos, sexuales y psicológicos de la supremacía masculina. Todos los hombres han oprimido a las mujeres... Nosotras no nos preguntaremos qué es lo ‘revolucionario’ ni qué es lo ‘reformista’, sólo qué es lo que es bueno para las mujeres”.

Corresponde al "Redstockings Manifesto" (Redstockings of the Women's Liberation Movement), expuesto en "Sisterhood is Powerful: An Anthology of Writings From The Women's Liberation Movement".

Son dos citas distintas, y deben analizarse cada una en su respectivo contexto. Ambas representan el feminismo radical de los años '70.