Hoy me dio un ataque de risa con Don Chuy, un anciano de México que se tiró de un techo para suicidarse. No tengo perdón de Dios.
Me dió el ataque cuando leí "Don Chuy Escutia"... me tuve que reír sola, para extrañeza de los demás, a falta de otro mexicano para compartir el chiste.
Moraleja: El Twitter es de los lanzados...
