13 minutos sin respirar y contando.
Mi pena es sencilla y nada misteriosa y, como tu alegría, por cualquier cosa estalla.
Oiwa, tú que lo tienes ahí cerquita, pícale una costilla.
Qué miedo me das!!!!!!!!!
De verdad.
Holi a todosmenos a nietzsch.
Y me dejaste en eso, me sacaste del proceso, me diste una trompada con tu brazo secular, y me dejaste llorando, con los mocos por el fango mientras te pedía otra oportunidad, soy un hombre que sufre...