Me acuerdo una vez en Sevilla, con 47º en un termómetro de la calle......, pero lo peor es cuando fui a coger el coche al aparcamiento subterráneo. Era como meterse en un horno. Fue impresionante. Normalmente, en los parkings subterráneos no hace el calor que hace en el exterior... Pues me debí meter en la caldera del Vesubio, jojojo