
Iniciado por
Torquemada
Así es, Violetta, todos somos mortales y sólo después de muertos es que sabremos la vedad verdadera sobre el más allá.
Lo curioso es que de todos los beneficiados por los milagros de Jesús, no queda ninguno vivo, por lo que entendemos que nadie le salva la vida a nadie, sino que se la prolonga.