El club de los baneovírgenes no es como Los Honorables o Los Lumbreras, no es como ser moderador, no es ni siquiera algo de élite.
Descendemos de una generación anterior a todo lo que se conoce y estamos aquí para darle balance a la fuerza ya que sin nosotros esto sería un desastre. Tenemos una misión que está por encima de todo y de todos, está incluso por encima de la presencia, esencia y existencia del administrador mismo que no es más que un heraldo cuyo mensaje hermético no puede ser descifrado hasta que llegue la hora, hasta nosotros anunciemos la hora, fuimos creados antes que el tiempo y estaremos cuando el tiempo no exista, somos sempiternos y por eso es que no hay moderador alguno que pueda levantar la mano contra nosotros.
Mi pena es sencilla y nada misteriosa y, como tu alegría, por cualquier cosa estalla.