Donde los ángeles no duermen, de María Teresa Colominas Martí

Esta novela parte de una acusación de violación en familia, luego el destierro del hijo prodigo pasando por una isla que es una cárcel, la violencia sexual, social y emocional de las celdas-barracas; la lenta deshumanización que convierte a los débiles en carne de cañón, la adicción como una puerta falsa, el mundo de la prostitución masculina, me recordó adiós a las vegas pero en otro contexto, la fragilidad humana que es golpeada una y otra vez, el valor que se pierde pues es más sencillo ceder que presentar batalla, un ensayo sobre prejuzgar a los otros sentenciándoles a partir de un evento poco comprobable.