¡Eres muy guapa, Shia!.
La música se toca con el corazón y se siente con el alma.
Quien ama la música, ama la vida.
Sin música, la vida sería un error.
La vida es como el teclado de un piano; tiene teclas blancas, pero también algunas negras.
Esa Shia va a provocar que se batan a duelo por ella.