Es que… son tannnnnn transgresoressssssss, tannnnnnn librepensadoressssssss (ni piensan, ni son libres, obviamente), tannnnnn liberadosssssssss (sobre todo, liberados sindicales).

En fin, pena, penita, pena. Aquí en la Villa y Corte, por cuarto año consecutivo han vuelto a convocar una “procesión laica” para injuriar, ridiculizar y ofender precisamente en la fecha del Jueves Santo, en ruta de colisión con procesiones religiosas que se celebran en el centro de la ciudad. Obviamente, la Delegación del Gobierno no podía permitir que se celebrara dicha provocación en esa fecha y en el mismo espacio que las procesiones religiosas oficiales… Da igual…: el año que viene seguro que volverán a convocar esa “procesión del odio”, que tampoco será permitida…