Hola, yo soy una persona de 40 años y he vivido solo pensando en el trabajo. A pesar que me he considerado gay, a lo largo del tiempo solo he tenido aventuras con personas de edades similares a la mía ya que con el pretexto del trabajo nunca me permití dedicar tiempo en buscar una relación seria.
Hace dos años por azares del destino conocí a una persona de apenas 19 años y aunque nunca me habían atraído las personas de tan corta edad sabía que esa no era la excepción. Al conocernos nos hicimos buenos amigos sin intención de llegar a tener relaciones con él. Nuestra amistad resulto intensa de origen, nos llevábamos muy bien, De repente cuando nos dimos cuenta nos comportábamos como si fuéramos pareja. Empecé a notar que al chico yo no le era muy indiferente como para sostener una relación conmigo. Al cabo de los días empezamos a tener relaciones y me di cuenta que el las disfrutaba tanto como yo. Iniciamos una relación de novios. (Él vivía en su casa y yo en la mía) Llegue a pensar que estaría conmigo por interés pero nunca me pedía nada, salvo lo que en contadas ocasiones yo le invitaba, o cuando le regalaba algo muy de vez en cuando (que para esto tampoco le gustaba que yo le anduviera regalando cosas.) Pasaron los meses y a lo que le llamábamos una relación prácticamente formal marchaba de viento en popa, con altibajos normales que se superaban casi enseguida y al rato como si nada. Un día, lo empecé a sentir inquieto como que me quería decir algo que no se atrevía. Casi obligado hice que me dijera y al fin me confesó que a tan corta edad estaba casado pero aun no vivía con su esposa y que ya se pondría a vivir con ella. Para ese tiempo yo ya me había acostumbrado a él y sentí feo al escuchar su confesión. Sin embargo me mantuve firme y le dije que adelante que por mí no había ningún problema, que lo único que lamentaba era que no me lo haya confiado desde el principio, y para esto él me dijo que fue por miedo a perderme al saberlo. Para mí, esa confesión era como que el de alguna manera estaba terminando la relación o al menos eso entendía, sin embargo él reiteró que el hecho de habérmelo confesado no era con la intención de terminar, él quería seguir conmigo y continuar como ya estábamos. Es cierto que cuando empezó a vivir con ella hubieron algunos cambios en nosotros, sin embargo aún seguimos viéndonos todos los días y teniendo relaciones esporádicas que sigo viendo que las disfruta. Yo le he llegado a decir que lo mejor sería terminar para que el pudiera dedicarle tiempo a su relación y que se evite problemas cuando ella se llegue a enterar de lo nuestro pero, no quiere. No niego que me siento muy a gusto con el aun así y la relación con su esposa. Por momentos pienso ponerle final a esto pero al mismo tiempo me digo, que si él no quiere.. Porque forzar el final? Lo que observo es que cada momento, cada instante que está conmigo donde sea que estemos veo que él está contento, me dice que me quiere mucho (y lo percibo) y yo a él. Va a cumplir los 21 y así seguimos. Desde que esta con ella, no ay una sola noche que no me envié mensaje para despedirse de mí del día y darme las buenas noches deseándonos lo mejor para el otro día. Podría decir que él está más pendiente de mí que yo de el. Cuando no estoy con el aprovecho para pensar en que hacer, si sigo o no. Me pongo a pensar en la costumbre que tengo de estar con él y verlo a diario y si llegara el a desinteresarse en mi al cabo del tiempo y para mi sea muy grande el dolor al perderlo, pienso en que aún estoy a tiempo para terminar la relación antes que con el tiempo me haga más daño si el cambiara conmigo.... en fin, Estoy feliz con el pero por momentos me preocupa el futuro y el que hacer. Agradeceré a alguien que entienda mi situación y me pueda aportar algo positivo, en este caso exclusivamente para mí. Ya que mi intención al atreverme a contar mi historia en este medio es para tal fin y al mismo tiempo ayude a alguien con los consejos en caso que se encuentre en una situación similar a la mía, que no dudo existan otras tantas. Gracias