Hoy, se me antojan muchas cosas, me he tenido que volver a morder la lengua por respeto a quien quiero, pero tengo un límite y se me agota la paciencia, demasiado es que no diga nada ante tanta mierda suelta...
Se me antoja destrozarlos a puñetazos, de hecho ya han volado hoy sus gafas, Uy, perdón, he dicho con una sonrisa pícara en mís labios, a la próxima serán tus ojos los que caigan al suelo capullo.