"Si la vida me diera un deseo, desearía volverte a conocer."
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No me tientes que si nos tentamos no nos podremos olvidar... Benedetti
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Hay que ponerle el pecho a las balas.
Dios les bendiga.
De joven, vine del Norte salvaje a la ciudad de la sed
y del pecado.
Con la antorcha y el acero, con la sangre y las llamas
Me gané lo que un hombre puede tener:
Sí, jugué y gané en el juego del demonio...
Tuve esplendor y gloria, y fama fulgurante
Y me reí ante el guiño de la muerte.
Hay que ponerle el pecho a las balas.
Dios les bendiga.