a mi tambien me alegra leerle....
a mi tambien me alegra leerle....
...somos esclavos de quien amamos....porque le amamos.......y amos de quien amamos.....porque nos ama...
...... Y cuándo la oruga penso que era el fin, se transformo en colorida mariposa......
Que valió la pena desvelarse viendo la vida de Ian Curtis.
Y que no entendí. Bueno sí, Bueno, en realidad no sé. Nunca sé nada.
hoy tengo apatía por el trabajo, no tengo ganas de trabajar...........
...somos esclavos de quien amamos....porque le amamos.......y amos de quien amamos.....porque nos ama...
...... Y cuándo la oruga penso que era el fin, se transformo en colorida mariposa......
...el dia ha iniciado muy mal...mas bien diria de su rchingada madre...¡¡¡, perdón por mi expresión...pero no hay otra manera de decirlo...
stoy sacando el trabajo pero sin nada de animos........
...somos esclavos de quien amamos....porque le amamos.......y amos de quien amamos.....porque nos ama...
...... Y cuándo la oruga penso que era el fin, se transformo en colorida mariposa......
No le cuentes a nadie que el abuelito está llorando..
Que trabajo mejor cuando ella no esta...
q me enoja lo q sucedio hoy..........
...somos esclavos de quien amamos....porque le amamos.......y amos de quien amamos.....porque nos ama...
...... Y cuándo la oruga penso que era el fin, se transformo en colorida mariposa......
Passoo de todoo
De joven, vine del Norte salvaje a la ciudad de la sed
y del pecado.
Con la antorcha y el acero, con la sangre y las llamas
Me gané lo que un hombre puede tener:
Sí, jugué y gané en el juego del demonio...
Tuve esplendor y gloria, y fama fulgurante
Y me reí ante el guiño de la muerte.
Que tengo el corazón partido en mil pedazos y el alma duele y no puedo hacer nada, sólo seguir, no puedo convertir en mariposas ,las serpientes....
De joven, vine del Norte salvaje a la ciudad de la sed
y del pecado.
Con la antorcha y el acero, con la sangre y las llamas
Me gané lo que un hombre puede tener:
Sí, jugué y gané en el juego del demonio...
Tuve esplendor y gloria, y fama fulgurante
Y me reí ante el guiño de la muerte.