La verdad es que este tema nació para morir pronto, ninguna prueba, ningún juicio con el mínimo sedimento de verdad. Solo el resentimiento y la mala fe, es el punto de inspiración para los que se empeñan en buscar, esforzadamente, lo que ellos mismos saben que nunca encontraran. Celebro que un forero haya puesto esta frase: “
Y entre màs te ataquen, màs certifican tu valìa. Cualquier persona decente lo sabe.” No hace más que confirmar, cual es el resultado de los ataques con mentiras y calumnias que vierten sobre la iglesia. Ellos mismos certifican la valía de lo que en principio tratan de invalidar. El que se aplaude a sí mismo, o busca el aplauso, no necesita saber la verdad, solo busca satisfacer su propia arrogancia. La verdad no precisa de ovaciones, es silenciosa, se construye con pruebas, es la mentira repetida, la que necesita cómplices. Saludos.

