Te baneo porque te estimo y no quiero que estés expuesta a tanto idealismo clerical. Quiero que mantengas tus posturas laicas y humanistas. Por eso te baneo.
Te baneo porque te estimo y no quiero que estés expuesta a tanto idealismo clerical. Quiero que mantengas tus posturas laicas y humanistas. Por eso te baneo.
Mi pena es sencilla y nada misteriosa y, como tu alegría, por cualquier cosa estalla.