Cita Iniciado por Dorogoi Ver Mensaje
Hola Welcome; you are welcome!!!

No creo que sea como dices tù. Todos los valores se perderìan en medio a mucha excelsitud. Es màs, existirìan tantos que se contradicerìan. Desde el punto de vista individual (personal) uno hace bien en buscar la superioridad: exaltar los valores éticos, buscar la perfección, etc.; pero socialmente no creo que sea mejor. Los mediocres necesitan pocos valores, bien claros y definidos.

Me imagino la sociedad como un tren donde la locomotora son sus personajes superiores: los genios, los santos, los héroes, los dignos, etc. Los vagones son la gente mediocre. Cuando va en subida es la locomotora la que hace el esfuerzo por arrastrar y hacer subir a los vagones. Luego, en periodos donde no hay locomotora, son los vagones que por inercia continúan su viaje en horizontal hasta que aparece otra màquina que empuja de nuevo y la hace subir. La humanidad no sube en una rampa sino en una escalera: a escalones.

Basàndome sobre los libros que tratan sobre el tema que son los que mencionò Pablo: “El hombre mediocre” (del cual hice una traducción al italiano) y su generalización a la sociedad “La rebelión de las masas”, entiendo que el tema se debe encarar desde dos puntos de vista: individual y social.

Entre el ser enfermo que no tiene uso de la mente (el inferior) y el que se eleva por sobre las cumbres màs altas del pensamiento (el superior), hay una infinita variedad de niveles donde nos encontramos todos los seres humanos: los mediocres. El superior busca un objetivo de perfección en alguna actividad humana y el mediocre es el que la prueba, la homologa, la usa y la acepta, o la descarta, segùn como la sociedad se beneficie o se deteriore por esa perfección alcanzada. (como Cristo y Nietzsche como ya habìa puesto de ejemplo en otro tema).

Asì como hay poca gente inferior también hay poca gente superior; la grande masa somos los mediocres. Pero lo primero es una suerte socialmente y el segundo (pocos superiores) no es por fuerza algo negativo.

Tù mencionas celos, competencia, envidia, odio, actitudes malvadas y otras malas hierbas y eso no es necesariamente exclusividad del mediocre. Son comportamientos que se resuelven con un ben amaestramiento o educación segùn hablemos de doctrina o de escuela/familia. Eliminar eso es importante pero la superioridad no creo que pase por eliminar esos sentimientos negativos.

El mediocre es normalmente un acumulo de varias de esas porquerìas (si no todas) y segùn logre esconderlas mejor o peor, asì será el escalafón social que alcance. El superior, aunque posea alguna de esas porquerìas, será reconocido en el escalafón màs alto de la raza humana.

Cuando aparece una mente superior, tan rara como los tréboles de cuatro hojas, la humanidad se convulsiona y recibe una herencia de perfección. Pero esa perfección no necesariamente será recibida, entendida y usada correctamente por los mediocres. Cuando es asì, adoptan esa perfección como parte de su vida y la incluyen en su bagaje comportamental. De allì en màs, por la inercia propia del peso muerto de los vagones antes mencionados, la humanidad tendrá un nuevo modo de vivir hasta que aparezca otra mente superior o hasta que esa perfección se demuestre contraproducente para el mediocre.

Imaginemos que seamos todos locomotoras y que cada uno tire para una dirección diferente: el tren no avanzarìa. No logro imaginar una sociedad con toda gente superior; que vea perfecciones todos los días y luche por alcanzarla y que todos lo sigan. Destructivo scialmente.

No sé si me explico.


Sí, comprendido.
Lo que considero es que no hemos aún experimentado el modelo de vivir en una sociedad más evolucionada. Somos hijos de nuestro tiempo.
¿Imaginarían nuestros bisabuelos cómo sería el mundo como lo vivimos nosotros hoy? Ni remotamente, pero si entraran por un salto en el tiempo en el
año 2012, terminarían integrándose y elevando su nivel de vida, alargando la expectativa de duración de la misma gracias a medicamentos nuevos,
comunicándose instantáneamente con personas en todo el mundo, viajando corporalmente a velocidades supersónicas, etc.
.