El sudario mide 436 cm × 113 cm. Los orígenes del sudario y su figura
son objeto de debate entre científicos, teólogos, historiadores e investigadores. Algunos sostienen que el sudario es la tela que
se colocó sobre el cuerpo de Jesucristo en el momento de su entierro, y que el rostro que aparece es el suyo.
Otros afirman que este objeto
fue creado en la Edad Media.[2]
La Iglesia Católica no ha manifestado oficialmente su aceptación o rechazo hacia el sudario, pero en 1958 el papa
Pío XII autorizó la imagen en relación con la devoción católica hacia la Santa Faz de Jesús.