Reflexionando, ayer llegué a una conclusión:

En cuestión de pobres...pierdo. NO sólo pierdo, es que pierdo por goleada, soy vilmente vapuleado por aquellos que verdaderamente saben de pobres. ¿Cómo voy yo a saber más de pobres que aquellos que los fabrican? Pues no, sencillamente no sé. ¡¡Ellos sí que saben!!

Durante la república española se fabricaron muchos pobres, casi tantos como los que pretendía fabricar y fabricó la imposición de la revolución bolchevique en España hacia el año 36 del siglo pasado. El movimiento creador de pobres estaba capitaneado por la hoy extinta Unión Soviética promotora y primera exportadora mundial, durante muchos años, de buena cantidad de los pobres que en el mundo, por desgracia, han sido.
Exportó a Cuba, a Corea del Norte, a la Europa del Este, Asia, África y Oceanía, tantos y tantos pobres, que fue potencia mundial en su "ramo". Tanto exportó, que una vez muerta ella misma de su propio éxito creador de pobres, mantiene a nostálgicos de aquellos pobres aún hoy en día, soñando que volverán aquellos tiempos en que los pobres eran mayoría.

Los nostálgicos no ven. Por no ver no ven ni clase media, ni gente acomodada, ni gente alegre...¿Qué ven? ¡¡¡LO malo!!! ¡El camino hacia la pobreza que les favorece! ¡El camino a una desgracia colectiva que agranda sus egos idelológicos.!
¿Es bueno ser pobre? Lo dudo, pero de lo que no tengo duda, es de lo que ayudaría una buena ración de desgracia que nos hiciera a todos pobres para que aquellos que viven de los pobres nos dijeran aquello de: ¡¡¡Te lo dije!!!

Y ya puestos a reflexionar...también me di cuenta de la mentira del cariño de España hacia sus "Hijos" como "Madre Patria", quizá nos ha faltado la generosidad de conceder dobles nacionalidades, amparo, ayudas, cobijo, sanidad, educación, carreteras y medios para que todos aquellos, "hijos" de una "madre pública" se instalaran cómodamente en nuestro suelo a morder la mano que les da de comer.

España, a lo largo de su reciente historia, ha "tirado" de sus "hijos"...y estos nos brindaron su ayuda, nos acogieron y unos más que otros..."casi casi" que ni se aprovecharon de la situación de desamparo de los españoles que acogían.

Confío, reflexionando, reflexionando, que España y Europa superen esta profunda crisis para que los agoreros y fabricantes de pobres, puedan seguir dándonos consejos de cómo fabricar pobres dentro de la comodidad que les proporciona una sociedad libre. Libre de sectarismos y libre de esos pobres que tan bien fabrican los fabricantes de pobres.


Un saludo.