“El alma humana es una caja de donde siempre puede saltar un payaso haciéndonos mofas y sacándonos la lengua, pero hay ocasiones en que ese mismo payaso se limita a mirarnos por encima del borde de la caja, y si ve que, por accidente, estamos procediendo según lo que es justo y honesto, asiente aprobadoramente con la cabeza y desaparece pensando que todavía no somos un caso perdido.”
- José Saramago, El Doble
“El alma humana es una caja de donde siempre puede saltar un payaso haciéndonos mofas y sacándonos la lengua, pero hay ocasiones en que ese mismo payaso se limita a mirarnos por encima del borde de la caja, y si ve que, por accidente, estamos procediendo según lo que es justo y honesto, asiente aprobadoramente con la cabeza y desaparece pensando que todavía no somos un caso perdido.”
- José Saramago, El Doble
-
-
No me tientes que si nos tentamos no nos podremos olvidar... Benedetti
***
-
-
No me tientes que si nos tentamos no nos podremos olvidar... Benedetti
***
-
-
No me tientes que si nos tentamos no nos podremos olvidar... Benedetti
***
-
-
No me tientes que si nos tentamos no nos podremos olvidar... Benedetti
***
«Thou wilt keep him in perfect peace, whose mind is stayed on thee: because he trusteth in thee». – Isaiah 26:3
Desde el fondo oscuro de mi historia
una voz muy sabia me ha dicho hoy
que deje a Ulises continuar su viaje,
que el mío propio tendrá más gloria.
-
Última edición por welcome; 20-may.-2012 a las 01:48
“El alma humana es una caja de donde siempre puede saltar un payaso haciéndonos mofas y sacándonos la lengua, pero hay ocasiones en que ese mismo payaso se limita a mirarnos por encima del borde de la caja, y si ve que, por accidente, estamos procediendo según lo que es justo y honesto, asiente aprobadoramente con la cabeza y desaparece pensando que todavía no somos un caso perdido.”
- José Saramago, El Doble
Síii, pero...
No sé ya dónde leí la leyenda que las sirenas son hermosas criaturas marinas muy femeninas y que cantan muy dulcemente, para hipnotizar o hechizar a los hombres, (casi siempre eran pescadores). Luego, los atrae al fondo del mar y... los devora.
"The fisherman and the syren"
De Frederick Leighton
«Thou wilt keep him in perfect peace, whose mind is stayed on thee: because he trusteth in thee». – Isaiah 26:3