La imagen.

Sobre la tela, de unos cuatro metros de larga por algo más de un metro de ancho, aparecen un rosario de pequeñas manchitas de un rojo muy pálido junto a otras de rojo más intenso. Si uno se va alejando de la tela, comienza a aparecer lo que verdaderamente da sentido a este trozo de tela: Un figura humana impresa por el frente y por la espalda, con las manos juntas sobre el abdomen, dedos muy largos, complexión fuerte y una altura de más o menos 1,80 cm. El creador de esa imagen, probablemente fuera un sádico a tenor de la infinidad de marcas de lo que podrían ser heridas que se aprecian por todo el cuerpo. No hay un centímetro cuadrado de la piel que no haya sido duramente castigado.
El hombre que aparece representado tiene el cabello largo y su frente está coronada por lo que parecen regueros de sangre seca.
La imagen es muy pálida, y hay que acostumbrar la mirada para ir apreciando poco a poco los detalles que hablan de una historia truculenta. Se aprecia con bastante claridad que es un hombre con barba, cabello largo y tal vez algo ondulado. Los párpados cerrados y muy pesados hablan de descanso, flanqueados por unas cejas con manchas más oscuras como de sangre seca... el pómulo contusionado, hinchado; la nariz no aparece en mejores condiciones, se podría afirmar que también ha sido golpeada. Parece que en ese cuerpor TODO ha sido castigado.

Esto que se puede ver con cierta claridad desde una distancia considerable, pierde todo su significado cuando te acercas a la tela. Es entonces cuando la figura humana y ese rostro desaparecen. No se aprecia nada en la tela que dibuje esta figura, no se aprecian a simple vista trazas de pintura, brochazos, barnices, gotitas de pigmentos, quemaduras que no sean las que sabemos que se produjeron en los incendios que sufrió ¡NO hay nada que nos indique cómo y por quién fue "construida esta imagen"!

La gran sorpresa se produjo cuando a alguien se le ocurrió hacer una fotografía de este objeto tan curioso. Nada más ver los negativos fotográficos, Secondo Pía, que fue el primero que la fotografió, se dio cuenta de que la imagen era un perfecto negativo de "algo" que ahora se revelaba como increíble. Tanto es así, que durante años se tachó a Escondo Pía de estafador y de querer engañar con sus "inventos". No fue hasta que se hicieron más fotos de la tela, que se constató que no había ni fraude ni engaño, que lo que allí salía no era ni más ni menos que el positivo de una imagen creada en negativo.



¿Pero...COMO?


imagen real y negativo de la imagen