-"Mon Dieu!; ¡en la tele!, ¡ante un juzgado donde se juzga, también, a ladrones y proxenetas!"

Supongo que madame precisaba que alguien escuchara el azoradísimo pálpito de su respiración entrecortada, el sordo latido de la catástrofe en que se sumían sus adentros... Yo, que le tengo muchísimo cariño, he callado al otro lado del phone; ¡sufría TANTO!

-"¡Le han tirado tomates, Jaume!, ¡a un progenitor de nietos de Su Majestad Católica!"

No, no, no..; yo SÉ que, si madame estuviese en el sitio de Su Majestad Católica, a día de hoy ¡ay, de S.A.R. la segundogénita de nuestro actual felizmente reinante monarca si no tuviese, como mínimo, una solicitud de nulidad eclesiástica discutiéndose en la Santa Sede! Madame, damas y caballeros, ni siquiera le hubiese dado una oportunidad y le hubiese mandado a Yankeeland... Ella JAMÁS hubiese dado pie para que, un día, ¡en la telebasura se diese continuamente cómo huyen de una cualquiera quienes pueden sentarse en tronos!

-"Pero, pero, pero..; ¿en qué mundo vivimos, Jaume?"

Tampoco le contesto... Esas preguntas, ¡por favor!, no es presentable contestarlas; porque quien las hace, como madame, ¡por supuesto que sabe en el mundo que vivimos! Su DOLOR, en consecuencia, puede ser acompañado en respetuoso silencio; pero, es propio de la CHUSMA dárselas de que pueden informar a quien, a la primera sílaba, no más atisbarlo, ya se nota está de vuelta de tó y, precisamente por eso, sufre.

-"Y.., y.., y..; ¡Virgen Santísima!; siempre repitiendo con ese tono vulgar con que lo dicen lo de "presunto"..."

¿QUÉ se ha hecho del mundo donde madame NO sufría TANTO? Qui lo sà!, ¿verdad? Es cierto que era un mundo sin asesinos en serie, sin overbooking de maltratadores, sin alumnos violentos, sin crack y sin gays..; un mundo que sabía de límites y JAMÁS los rebasaba..; un mundo donde los cualquieras alternaban con cualquieras y, por tanto, NUNCA se daban incompatibilidades per se ni tentaciones fuera de lugar. Era, SIN duda, un mundo, quizá no mejor, pero sí más ordenado y estable. NADA es perfecto, evidentemente..; pero, ¿se han encontrado hormigueros sin estricto respecto a las jerarquías sociales que funcionen?, ¿sobreviven las manadas cuyos machos alfa pueden ser tratados como el más bajo cachorro?, ¿habría mariposas si las larvas pudiesen cuestionar sus vuelos? Preguntas, preguntas, preguntas... No he necesitado que madame me las haga retóricamente para oírlas claramente en sus reveladores silencios...

-"Lo dan, ¡Cristo crucificado!, entre ¡hasta bromitas de pésimo gusto!, ¡aludiendo a chistes paradigma de la insultante grosería!, ¡diciendo que tras los anuncios darán, otra vez, la huída pero ahora desde otro ángulo, señalan encima.., más divertido!"

NUNCA, claro está, he sido partidario de los, hablemos claro.., LINCHAMIENTOS (es decir: de lo que está pasando con, también, el duque-consorte de Palma de Mallorca -cuando la cosa termina con derramamiento de sangre pero sin pasar a mayores es un linchamiento; y, cuando la cosa acaba con alguien colgado, acribillado o descuartizado es un LINCHAMIENTO-); pero, tampoco soy partidario de los linchamientos (es decir; lo que les pasa a los que les pasa lo que al duque-consorte de Palma de Mallorca pero SIN tele ni radio ni papeles); pero, tampoco aceptaría JAMÁS juzgar a nadie y, en cambio, NO viviría en un lugar donde los juzgados no funcionaran. Estimo que madame y yo no distamos demasiado en estas cuestiones..; aunque, bueno.., quizá madame, al ser una generación mayor que yo, tiene más cultivada la indignación que yo y se negaría a utilizar tales palabras (linchamiento, LINCHAMIENTO, linchamiento, LINCHAMIENTO) como impresentablemente confusas y exigiría hablar de bestialidad, BESTIALIDAD, bestialidad y BESTIALIDAD.

-"¡Que Su Majestad Católica se vea en la tesitura de tener un gobierno que NO impide tales cosas, Jaume!"

¡NO! Madame, damas y caballeros, es muchísimo más radical de lo que lo sería yo mismo: ella NO habría dado al duque-consorte de Palma de Mallorca ni la oportunidad de presentarse ante ella con un abogado... Ras i curt: el equivalente de una lettre de cachet hubiese FULMINADO el presunto problema recordando que quien se eleva al nivel de César ¡es IRRELEVANTE pueda probar o no su presunta inocencia a posteriori!; pues, la mayor es que JAMÁS debe comportarse de forma que sea posible a sus enemigos aun MENTIR sobre él. Para nada: madame NUNCA hubiese recibido ¡a auditores o inspectores! Porque para madame, ¡ah, CUÁNTA falta nos harían personas como madame arriba!, defenderse puede hacerlo, sí, cualquiera que NO esté obligado ab essentia a JAMÁS de los jamases dar pie a tener que defenderse.

-"No paran, Jaume..; no paran..; ¡qué VERGÜENZA!"

¡Qué triste mutar en carne de tele de la noche a la mañana y, para más inri, a fortiori! Madame, católica practicante como yo, recuerda cuando calla, SURE!, que, ¡por favor!, ¿acaso escapan los poderosos al eterno castigo infernal por sus impunes maldades? No ve ella, y yo la comprendo.., la necesidad de ¡hacerles pasar el TRAGO que ella y quienes son como ella están pasando! Pero sigue callada, también estoy seguro de ello.., porque sabe que NO tiene derecho a pedir a sus semejantes que compartan su fe y menos derecho tiene a juzgarles pues, al fin y al cabo, ¿qué es el castigo de la vengativa chusma comparado con el castigo del Eterno?, ¿eh?

-"Y.., y.., y.., si no le condenan..."

Yo, ep!, me incorporo rápidamente.

-"¡Por Dios bendito, madame!, ¡no estamos hablando de Camps!"

-"Camps no hacía audiencia, Jaume..."

Ahí me he callado yo.

PARALIZADO de ESPANTO.

¡No lo había pensado!

Madame, ¡naturalmente!, lo ha captado ipso facto.

-"¡Qué cándido aún, Jaume..!"

Siempre, en cualquier caso, a su disposición, damas y caballeros.

Jaume de Ponts i Mateu