Ai làs!; el más trístemente famoso afectado por la augusta "maladie héréditaire" fué, ya saben.., S.A.I. Алексе́й Никола́евич Рома́нов, último Цесаре́вич de iure et de facto de Todas las Rusias y SANTO ortodoxo desde hace once años; que, fué llamado por sus augustas hermanas, que lo ADORABAN, Алёша; por su augusto padre, que lo VENERABA, Лёшка; y, por su augusta madre, que fanática y obsesivamente lo IDOLATRABA hasta el delirio, Baby.

El HORROR pintado en el rostro de los servidores palatinos corriendo como alma que lleva el diablo por los interminables corredores de servicio del infinito Петерго́ф aquella desventurada noche del verano de 1904 NO pasó desapercibido a quienes esperaban, junto a su Amo, si la augusta nieta de S.M.I. y R. Victoria I le daba a éste, por fin, un heredero varón... Ni, tampoco, ¡era IMPOSIBLE!, dejaron de tomar MUY en cuenta el ESTRUENDO de puertas cerradas y la inmediata formación ante ellas de temibles cosacos de lo más exclusivo de la Guardia Imperial.

NO tuvieron, pues, los cortesanos que esperar a ninguna filtración de alguna criada parlanchina..; y, cuando los chambelanes y maestros de ceremonias les rogaron posponer para mejor ocasión la acostumbrada y protocolaria visión de, sí, el heredero varón que había nacido y el Amo DESAPARECIÓ con la cara pálida como la de un muerto tras algo que se le dijo en el mismísimo augusto oído, se marcharon CONVENCIDOS ya que era, SIN duda, lo que pensaban.

Mais..; please!; NADIE osó ni decirle a su amante en privado ¡que los continuos e inacabables resfriados eran cuento!; porque.., ¡ah, la nunca bien ponderada eficacia y omnipresencia de la policía zarista!, tenían los pies firmemente en el suelo y sabían perfectamente QUÉ era un ruso, CUALQUIER ruso, si Palacio lo consideraba más digno de los páramos siberianos que de los salones imperiales o aun morirse de hambre por las rues moscovitas. Y, nunca se atrevieron a vanagloriarse de la buena salud de sus retoños ¡ni aunque la mismísima zarina, mirándoles fría face to face, sacase la temática a colación!

Contemplaron como quien NADA ve al fornido cosaco de enorme mostacho como un simple acompañante más y no como quien respondía con su vida y la vida de los suyos del menor rasguño de Baby..; y, cuando apareció el delirante y sarnoso monje de largas y sucias barbas que se decía se follaba todo lo que se le pusiera delante, ¡vamos!, antes estaban dispuestos, si no había otra salida.., a jugarse sus feudos lamentando la extrema y quizá punto inconveniente religiosidad de neófita ortodoxa de la augusta conyugue del Amo ¡que no a exponerse a lo que, SIN duda alguna, se hubiesen expuesto sugiriendo que el motivo de su escandalosa permanencia en Palacio era OTRA!

Digo más: NO hubo un solo miembro de la nobilitas rusa que, de visita en otras cortes europeas, no hiciese otra cosa que atribuir a, v.g., los anarquistas o los ateos ¡semejantes horripilantes bulos! y, si era preciso.., JURAR ante todos los iconos que se quisiera ponerle delante que NO conocía a NADIE con más salud, vigor y lozanía que el augusto heredero de su imperial Amo.

Fíjense ustedes a dónde llegó el PÁNICO: cuando, años después del vil asesinato de la Familia Imperial, Я́ков Миха́йлович Юро́вский interrogaba a un noble ruso que no había tenido la precaución de marcharse cuando podía sobre DÓNDE tenía escondidas ciertas joyas, bueno.., estimó podía acorralarlo diciéndole que era inútil siguiese negando tener, por ejemplo, un icono enmarcado en diamantes y turquesas que constaba le había sido entregado in person por el, dijo al paso.., hemofílico hijo del tirano.

El noble, que estaba de rodillas implorando.., se levantó como si un resorte le impulsase y, ya desbocadamente ATERRORIZADO, negó taxativa y firmemente que el augusto hijo de S.M.I. Николáй II Алексáндрович Ромáнов estuviese aquejado de otra cosa que una indiscutida e indiscutible buena salud.

Y, de nada sirvió que Я́ков Миха́йлович Юро́вский, PASMADO, le espetara se dejara de tonterías..; que él, personalmente, antes de rematarlo levantándole la tapa de los sesos mientras se abrazaba gimoteante al imperial cadáver de su augusto padre horadado de balazos, había visto que tenía que ser llevado en brazos INCAPAZ de ni siquiera reptar sangrando como estaba.

No, no, no..; Я́ков Миха́йлович Юро́вский -los métodos de los rojos triunfantes que se dedicaron a rapiñar han pasado a la Historia como paradigma de efectivos...- consiguió del noble mentado, ¡no el icono mencionado, no!, sino hasta la dentadura postiza de oro de su esposa y la virginidad de sus hijas..; pero, NO pudo lograr que dijese otra cosa que, SIN duda, el augusto padre llevaba al, ¡por supuesto!, sanísimo augusto hijo en brazos porque.., porque.., porque ¡se había quedado dormido después de estar haciendo mucha gimnasia!

Contra las cuerdas, damas y caballeros, ¡se ponía de TESTIGO de haberle visto haciendo cómoda y repetidamente ejercicios que ni un galeote o un cantero podrían hacer sin perder el resuello en ello!

Sí: la tortilla no dió la vuelta..; pero, ¿y, si así hubiese sido?, ¿eh?

El noble, claro está, TEMÍA ¡que si esto ocurría y él YA había hablado de más! lo que pudiera imaginar la BESTIA sin entrañas de Я́ков Миха́йлович Юро́вский era.., era.., era NÁ de NÁ. Caricias de monjita nonagenaria llena de buenos sentimientos y ternura.

Siempre, en cualquier caso, a su disposición, damas y caballeros.

Jaume de Ponts i Mateu